Country food restaurant

Su eslogan dice: Casa centenaria y desde luego que hay cosas que te transportan al siglo pasado. La carta, los emplatados y la presentación de la comida es del siglo pasado. Pero también lo son los precios, es BARATISIMO, tanto la comida, como la bebida, tienes botellas de vino por 5 euros... y platos por el mismo precio, vamos que es casi como pagar en pesetas.La comida no está mal, pero tampoco tiene nada de especial y con los precios que tienen, es más que entendible.Si estás por la zona y no quieres gastar mucho dinero en comer, este es tu lugar.

No tengo absolutamente nada malo que decir sobre este hotel. Buena ubicación, habitaciones enormes, cama cómoda, espacios comunes preciosos y una cena riquísima! Estuvimos de noche en la sala Luna, en la que no había nadie sorprendentemente, y nos metimos en el jacuzzi calentito bajo las estrellas, y con el frío que hacía fuera se estaba de maravilla!El desayuno también súper rico todo, mucha variedad y muy completo!

Ciertamente Google no me publica la reseña por las fotos que yo he subido. Me pueden decir, ¿qué políticas infringen mis cinco fotografías sobre los platos que comimos aquel día?Desconozco si será el mejor restaurante de Girona pero, ¡nosotros comimos de lujo! Excelente producto, además de unas raciones generosas servidas por verdaderos profesionales, a pesar de estar lleno el comedor. Muy recomendado.

En la carta las fotos de las patatas bravas parecen ser caseras, pero las que sirven son congeladas.La butifarra un poco seca y la patata al caliu sin más.El precio bastante atractivo, aunque en terraza hay que sumar un 10%.La pasta gratinada bastante bien.El servicio normal, hemos pedido un agua extra y se han olvidado y las camareras parecen ir bastante saturadas de faena.El comedor e interior, muy agradable y muestra bien que el edificio es antiguo.

Cogimos pack romántico en octubre por 200€, cena y desayuno incluido. La habitación bien, el lavabo amplio con ducha y bañera. Jacuzzi exterior en la azotea, con vistas bonitas, chulísimo porque estuvimos solos y pudimos subir la botella de cava que incluía el mismo pack romántico. Personal amable y atento. Realmente la cena estaba muy buena pero la cantidad fue excesiva, fuimos rodando hasta la habitación ;)

Restaurante en zona céntrica de la ciudad con un gran salón interior y zona de terraza en la plaza.Lo que tomamos estaba muy rico: filete de rodaballo a la plancha y paletilla de cordero al horno con verduras.Es importante reservar ya que a veces se completa, intentamos ir a mediodía y al estar lleno tuvimos que volver para cenar.Buen servicio y atención.

Fuimos a comer y comimos bien. Los macarrones y las costillas espectaculares. Servicio muy atento. Situado cerca de la estación del cremallera que queda en el interior del puebloEl aparcamiento es un poco complicado pero con paciencia se aparca . Volveremos cuando estemos por la zona.

Solo puedo valorar el restaurante, no he estado alojado en el hotel, aunque pinta bien.Como restaurante es muy recomendable. Amplio, agradable, buen servicio y buena comida. Estuvimos un viernes para comer, tienen un menú por 23€ sin bebida incluida, excelente relación calidad- precio.

Martes 11 de julio, comimos tan bien y tan bien atendidos por las camareras como por la dueña que repetimos por la noche para cenar.Eso no queda ahí, como salimos tan contentos repetimos la cena del miércoles 12 de julio.Mi mujer y yo no hemos conocido mejor sitio con tan buena calidad precio.Muy recomendable.

Solo valoraré el restaurante ya que hemos ido a comer el día de hoy, no estamos alojados en el hotel.Restaurante excelente, comida casera y de gran calidad, con raciones generosas, presentación impecable y a un precio más que razonable. La atención por parte del servicio excelente también. Comparto fotos de lo que hemos pedido, como principales costillas de cordero con su guarnición, carne en su punto y abundante, no como cuando pides costillas y sale todo hueso. Canelones de cocido los mejores que he probado! La carne de dentro se deshacía y el gratinado estaba bien crujiente como me gusta. Postres riquísimos también: milhojas de crema y almendra y el clásico coulant de chocolate, ambos caseros. Sin duda si volvemos a Ribes de Freser es un sitio al que volveremos.